El
último vuelo de mi vida
Salvador
Sostres
4
ABRIL 2015. EL MUNDO
No
iba en el avión de Düsseldorf, ni mi mujer, ni mi hija, y tengo por lo tanto
todavía pendiente el último vuelo de mi vida. Me ha aliviado no haber tenido
que escribir sobre el terrible accidente, pero he estado triste estos días.
Triste de una tristeza introspectiva, triste por los momentos perdidos en
discusiones estúpidas, triste por la atención prestada a asuntos que no la
merecían, triste por las canciones aburridas, por los innecesarios rodeos y por
la arrogancia narcisista de pasar días y días apesadumbrado en lugar de
resolver de una vez la fricción o el conflicto y regresar presto a la gran
pista de la vida con todos los trucos y toda la alegría. Triste por haber
derrochado con insultante desprecio los dones del plenilunio.
Y
he pensado que les debo algo a los que cayeron y a sus desconsoladas familias.
Algo realmente bello y que guarde la verdadera proporción con la inmensa
fortuna que he tenido. Hacer de cada amor el amor de mi vida. Notar el sol y
agradecer su caricia. Convertir en algo expectante y maravilloso el último
vuelo de mi vida. He establecido algunas prioridades un poco menos impulsivas.
Volver a preguntarme qué me gusta, aunque sea al precio de que queden viejos
algunos artículos. Hacer lo mismo pero no tan deprisa. Le he dicho a mi mujer
que me parece bien tener un segundo hijo.
Demasiadas
veces olvidamos que la vida es una ofrenda y que no tenemos derecho a nada.
Demasiadas veces, y con demasiada vanidad, olvidamos el milagro sobre el que se
sostiene nuestra fragilidad infinita. Hay una pertinaz conspiración Creadora
para que la mayoría de nosotros continuemos con vida y tendríamos que ser un
poco más agradecidos. […] Tenemos todavía tiempo, y la fuerza, y la alegría,
para el último gran vuelo de nuestra vida. Vivámoslo con pasión, y hagamos de
él una maravilla que dé esperanza a las generaciones futuras. Es por contraste
que aprendemos a amar la vida. Que el relato de nuestra gesta explique la
tristeza, y cómo de ella decidimos hacer mucho más amor y mucha más vida.
En
un Viernes Santo como éste desde el que escribo, con el espanto del avión estrellado
dando todavía vueltas en mi cabeza, te digo que somos hijos y padres del gran
dolor del mundo y la tragedia es nuestro punto de partida. La Cruz está en el
patio de jugar. Sólo los que entienden la libertad como un deber llegan a ser
libres. Sólo los que entienden el amor como una deuda aman profunda y
eternamente.
No
hay que disimular la tristeza, ni sentirnos humillados por ella. Hay que llevar
nuestras heridas en la piel para que todos puedan leer nuestros sueños. Somos
lo que nos duele. Somos fundamentalmente nuestra tristeza y hay que bucearla
hasta comprenderla. Entonces ser hombres consiste en emerger con ella
convirtiendo el viejo dolor en amor para legarlo solemnemente a la Historia.
I. Comentario de texto
I.I. Establecimiento del tema del texto, breve resumen de su contenido y
descripción y explicación del esquema organizativo –partes temáticas
constitutivas del texto y articulación de estas-. (3p.)
Texto profundo el escrito por Sostres. Todo él gira en torno
a una idea iluminadora muy interesante. Esta vertebración del texto hace de él
un mensaje con sentido unitario, un mensaje coherente. Entendemos por
coherencia la propiedad de los textos por la cual pueden ser percibidos como
una unidad de significado y gracias a la cual están estructurados de forma
lógica y ordenada. Trataremos de demostrar lo que acabamos de afirmar con el
estudio de la coherencia estructural y de la coherencia temática.
La estructura externa del texto se compone de cinco
párrafos. Hay que tener en cuenta que el texto no está completo –se nos
presentan unos corchetes-, por lo que puede sufrir ciertos desequilibrios en su
estructura. La información acerca de la publicación, autor y título viene al
inicio del texto. El título vendrá recogido en las primeras líneas del texto y
simboliza el sentimiento que embarga al autor.
A continuación realizaremos una esquematización del texto.
En ella destacaremos las ideas principales, las secundarias y los tipos de
argumentos con los que se apoya la tesis. Antes de proceder al análisis, hay
que decir que este texto tiene un carácter especial. Es un texto argumentativo,
sí, pero es muy subjetivo y pasional.
1. Introducción: (§1) La tristeza invade al autor por el
accidente aéreo.
1.1.
Utiliza un argumento de causa: 5 causas de esta tristeza.
-
Muestran el contraste entre la superficialidad y
la muerte dramática de los viajeros del avión.
-
Indican que no se puede estar rondando la
tristeza, hay que afrontarla para seguir con la vida.
2. Cuerpo argumentativo: (§ 2, 3 y 4)
2.1. El autor
les debe algo a los que han sufrido –víctimas y familiares-: vivir con
agradecimiento porque sigue vivo.
-
Argumento de ejemplificación: Enumera seis
ejemplos de la actitud que el accidente debe provocar en nosotros frente a la
vida (valorar el amor que se tiene, agradecer el sol, hacer las cosas
despacio…).
2.2. La vida es un don. Argumento
de generalización indiscutible.
-
La mayoría seguimos vivos: agradezcámoslo.
-
Vivamos con pasión para dar esperanza a los
demás.
-
Amemos la vida, haciendo de la tristeza amor.
2.3. El dolor
es una realidad en nuestra vida. Argumento de generalización indiscutible.
-
Entender la libertad como deber es ser libre.
Argumento de generalización indiscutible.
-
Entender el amor como deuda es amar de verdad.
Argumento de generalización indiscutible.
3. Conclusión: (§5) Aunque ya se incoa en las últimas líneas
del párrafo tercero, aquí se sitúa la tesis –explícita-, a la que llega el
autor después de exponer una serie de argumentos en torno al sentido del dolor.
Se trata, por tanto, de un texto con estructura sintetizante. Se puede enunciar
así: Ser persona es resurgir del dolor y la tristeza transformándolos en amor.
3.1. La
tristeza es humana. No nos afanemos en ocultarla, nos dignifica.
Una vez trabajada la coherencia estructural, pasamos ahora a
describir de qué manera es coherente el texto temáticamente. Comenzamos con un
resumen:
La tristeza me ha embargado estos días por el accidente
aéreo. Sobre todo al ver el contraste entre mi vida superficial y el drama. Por
eso pienso que les debo un homenaje a las víctimas: vivir con agradecimiento,
siendo consciente de la maravilla de las pequeñas cosas. El problema es que no
nos damos cuenta de que la vida es un don y deberíamos agradecerla más. ¿Cómo?
Viviéndola con pasión para dar esperanza a los que vengan detrás. Sin embargo,
nos topamos con la realidad del dolor, porque somos humanos. Solo el que
entiende correctamente la libertad y el amor es capaz de asumir el dolor. En
definitiva, ser hombre es ser capaz de vivir con el dolor, dándole un sentido
al convertirlo en amor.
Es claro que todo el texto gira en torno al dolor y al amor.
El autor trata de darle un sentido, intenta que la tragedia no nos arrastre a
la desesperación, buscando un sentido a tanta desgracia. Podríamos enunciar el
tema diciendo que el autor hace una “defensa del sentido del dolor a través de
una vida vivida con libertad y amor”.
Tema 1: el dolor, la
tristeza.
Rema 1:
causas de la tristeza.
Tema 2: el amor-agradecimiento por seguir vivo.
Rema 2:
cómo agradecerlo.
Tema: el agradecimiento por seguir vivo.
Rema 3:
vivamos la vida de otra forma: dar sentido a la tristeza.
Tema 3: la realidad del dolor.
Rema 4: la
libertad y el amor explican el dolor.
Tema 1: el dolor y la tristeza: comprendámosla.
Rema 5:
convertirla en amor.
Observamos que se concatenan o alternan dos temas: la
tristeza y el agradecimiento por la vida (más o menos). Tenemos, por tanto, una
progresión temática lineal: se pasa de un tema a otro de forma lógica y
coordinada.
I.II. Explicación y
valoración de las ideas expuestas a partir de la cultura del alumno y de su
conocimiento del mundo (1 p.).
II. Cuestiones
II.I. Analice sintácticamente la siguiente
oración: (2p)
Hay una pertinaz conspiración Creadora para que la mayoría
de nosotros continuemos
----- ----- ----------- ---------------- ------------- ------------
-- ----------- --- ------------ -----------------
N.
ac. mod. N. mod. Nx.
ac N. e.
N. N.
------------------------------------------------
-------------------------------
---------------
CD. (g.n.)
SJ. (g.n.)
PV
-----------------------------------------------------------
Or. sub. advb. impropia FINAL
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
O1
con vida y tendríamos que ser un poco más agradecidos.
----- -----
--- ------------------------- ---- ------ ------ ----------------
e.
N. Nx N. ac. mod. mod. N.
-----------
-----------------------------------
PV ATR. (g.adj.)
------------
--------------------------------------------------------------
O.s.a.i. PNom. (Sj. omitido
nosotros)
FINAL
------------
-------------------------------------------------------------
O1 O2
Naturaleza del Predicado (NP): Oración compuesta
coordinada copulativa
Oración 1: Oración compuesta, predicativa, activa,
transitiva, impersonal (hay)
- Oración subordinada adverbial
impropia final: oración simple, predicativa, activa, intransitiva, personal
(continuemos).
Oración 2: Oración simple, copulativa, personal (tendríamos
que ser).
Modalidad oracional (MO):
Oración 1: Enunciativas afirmativas las dos.
Oración 2: Exhortativa afirmativa.
II.II. Comente los
aspectos más relevantes de la modalización en el texto. (2p)
Cuando un texto se adapta a la situación comunicativa en que
se da, decimos que posee la propiedad de la adecuación. En este caso así
sucede, pues Sostres escribe un artículo apropiado al canal —y sobre
todo al contexto comunicativo—, acerca del reciente accidente aéreo. En
su escrito, el autor tiene en cuenta también a los posibles receptores,
empatizando con los que han sufrido y con los que hemos asistido desde el salón
de nuestras casas a la tragedia.
Esta presencia del emisor en su texto es precisamente
la modalización. En este apartado se trata de estudiar esta presencia y
concluir si es mucha o poca, de acuerdo a una serie de modalizadores tanto
gramaticales como semánticos.
Comenzamos con la descripción de la modalización
epistémica. Esta consiste en el grado de conocimiento y seguridad que posee
el emisor. Por lo que recoge el texto, parece que Sostres conoce bien lo que ha
pasado, aunque no describe los hechos. El texto está lleno de expresiones
asertivas que muestran un gran convencimiento de la idea principal del
texto: “Demasiadas veces olvidamos…”, “no tenemos derecho a nada”, “te digo que
somos hijos y padres de…”.
La modalización deóntica describe cómo el emisor
tiene en cuenta la presencia de otros participantes de la comunicación. Desde
luego, Salvador Sostres tiene muy presentes tanto a las víctimas como a sus
familiares (deixis social), y por supuesto al receptor (deixis personal). Esto
se puede observar a través de unas marcas concretas. Destacan especialmente las
perífrasis de obligación y el uso del imperativo en la segunda
mitad del texto: “tendríamos que ser”, “vivámoslo”, “hagamos”, “que el relato…
explique”, “no hay que”, “hay que”. En este apartado destacamos la deixis
personal y la social. En cuanto a la primera, el autor se dirige al
receptor con la segunda persona del singular: “te digo que”. Además, usa con
profusión la primera del plural de modo inclusivo. De esta manera, los lectores
quedan atrapados en el discurso del emisor: “vivámoslo”, “somos hijos y
padres”, “somos lo que nos duele”, etc. En cuanto a la deixis social, cabe
decir que Sostres busca la cercanía afectiva tanto con las víctimas como con
los receptores: “les debo algo a los que cayeron y a sus desconsoladas
familias”, “que el relato de nuestra gesta explique...”.
Es en la modalización valorativa donde podemos
estudiar con más detenimiento la presencia del emisor en su texto. En primer
lugar porque realiza algunos juicios de valor sobre diferentes
cuestiones: sobre su actitud ante la tragedia (“triste por la arrogancia
narcisista de pasar días y días apesadumbrado…”), sobre el milagro de seguir
vivo (“con la inmensa fortuna que he tenido”), sobre el milagro de vivir
(“demasiadas veces, y con demasiada vanidad, olvidamos el milagro…”), etc.
La presencia del emisor se observa también a través de
algunos modalizadores: utiliza la primera persona del singular en
los dos primeros párrafos. Esto indica una marcada presencia suya en su escrito
y potencia la modalización valorativa: “no iba”, “he estado”, “he pensado”,
“les debo”, etc. Ya hemos anotado anteriormente los verbos modales.
Señalamos la abundancia de léxico valorativo: abundan en los dos
primeros párrafos los adjetivos calificativos (terrible accidente,
discusiones estúpidas, tristeza introspectiva, canciones aburridas, inmensa
fortuna, algo realmente bello…); también encontramos algunos sustantivos
valorativos: maravilla, esperanza, pasión, tristeza, amor, dolor, etc. Y por
supuesto, cuantificadores: demasiadas veces, gran dolor, profunda y
eternamente. El texto tiene una gran fuerza emotiva que se consigue también a
través de algunas figuras literarias: metáfora (El relato de nuestra
gesta –por la forma en que vivimos-; La Cruz está en el patio de jugar);
paradoja (solo los que entienden la libertad como un deber llegan a ser
libres); metonimia (somos lo que nos duele).
Hemos constatado después de este análisis que estamos ante
un texto muy modalizado, tanto epistémica, como deóntica y valorativamente.
Destaca la presencia directa del emisor en su texto a través de la primera
persona, así como la subjetividad presente mediante léxico valorativo.
II.III. Escoja una de estas dos
cuestiones: (2p) El realismo mágico en La
casa de los espíritus o Principales
personajes de La Casa de los espíritus.